También conocida como la Dama de los Huesos, los seguidores de Santa Muerte dicen que su atractivo radica en su naturaleza no crítica y su capacidad de conceder deseos a cambio de promesas u ofrendas.
La Santa Muerte no exige devoción exclusiva. Muchos seguidores también practican otras religiones, como el catolicismo.
Como la muerte, La Santa Muerte no discrimina; todos, ricos, pobres o en algún punto intermedio, morirán, y La Santa Muerta también escuchará las oraciones de todos ellos.
ORACIÓN
Abro mis puertas,
con el fin y la buena fe,
a los siete espíritus de la fortuna.
Que algún día lleguen a mi casa,
que la fortuna, la suerte, la dicha y la salud
estén en mis puertas
por los siete pueblos principales,
por los siete libros sagrados,
por los siete candelabros
del Templo de Salomón,
por los siete huesos de la cabeza de Dios,
por ti, Santísima Muerte,
guía y guardia de Dios.
Y que la bendición de Dios Padre omnipotente
del Hijo y del Espíritu Santo
descienda sobre nosotros.
Amén.
Copia esta oración siete veces,
una vez por papel, por cada día de la semana,
en papel blanco con tinta negra.
Después dobla cada uno de los siete papeles,
en cuatro y quémalos sin que nadie te vea
y guarda las cenizas en una bolsita de tela,
puedes ponerla a la entrada de la casa,
o llevarla contigo a los juegos
o ponerla encima de boletos.
La gente usa rosarios, velas y oraciones en adoración de la Santa Muerte, y casi no se puede negar su extraña similitud física con la Virgen de Guadalupe.
Sin embargo, muchos se sienten atraídos por La Santa Muerta debido a su naturaleza no crítica, un marcado contraste con la actitud que a menudo presenta la iglesia católica.
Para pedir un favor, los seguidores deben orarle a ella constantemente, actuar con gratitud y presentar una ofrenda, como frutas, flores, cigarros, incienso, comida o alcohol, a cambio de la solicitud.
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