Glorioso San Elías del Monte Carmelo,
Varón predilecto del Omnipotente;
poderosísimo guía de los Mortales
que nos encontramos sin camino.
Hoy aquí y arrodillado ante ti,
te suplico que me ayudes
a sacar de mi hogar todos los malos espíritus
que se hayan alojados en él,
ya sean enviados o que naturalmente
se hayan posesionado de él.
Te suplico también SAN ELIAS,
que así como has vencido al enemigo
que ha tratado de hacerle daño
a la persona que tú protejas,
así pueda yo vencer
a todos los que me quieran hacer daño.
se hayan posesionado de él.
Te suplico también SAN ELIAS,
que así como has vencido al enemigo
que ha tratado de hacerle daño
a la persona que tú protejas,
así pueda yo vencer
a todos los que me quieran hacer daño.