viernes, 22 de marzo de 2019

SANTA ANA, ORACIÓN PARA AYUDA EN PROBLEMAS DE DEUDAS, PAGOS, NECESIDADES

 

Santa Ana fue Madre de Nuestra Señora. Abuela de Jesucristo. Esposa de San Joaquín.

La tradición dice que, cincuenta años después de su muerte, el cuerpo de Santa Ana fue llevado a Francia por Santa María Magdalena y sus compañeras.

 
El primer culto de Santa Ana en Constantinopla está atestiguado por el hecho de que el emperador Justiniano I le dedicó un santuario a mediados del siglo VI.
 
ORACIÓN

En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,
por el poder de las Tres Divinas Personas:

¡Oh! Bendita y gloriosa
Ana de Bersabé de Judea,
esposa fiel y amantísima de San Joaquín,
y quien por tu humildad
y estricto cumplimiento
a la ley promulgada por Dios a Moisés
en el Monte Sinaí,
 fuiste elegida en las primicias de tu vejez,
para ser madre de la más pura y bendita
de todas las mujeres,
quien había de ser madre
del redentor del Mundo.
 


¡Oh! Gloriosísima Santa,
abuela de Jesucristo,
a ti clamo y a ti ruego
para que así como tú suplica
fue atendida por Dios
para satisfacción tuya y de tu Santo Esposo,
intercedas por mí que también
me encuentro rodeado de deudas y miserias,
agobiado por incertidumbres y tribulación.

(Hacer la petición)

Bendita y Gloriosa San Ana,
oye mi suplica,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.

Bendita y Gloriosa San Ana,
muéstrame tu misericordia,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.

Bendita y Gloriosa San Ana,
atiende mi lamento, y dame solución,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.

 Amen.

Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.

Santa Ana es la patrona de las amas de casa, las mujeres trabajadoras, ebanistas y mineros.
 
Su emblema es una puerta.
 
La tumba de Santa Ana y San Joaquín fue redescubierta en Jerusalén en 1889. Hay muchos santuarios de Santa Ana. La más conocida es Saint Anne De Beaupre en Quebec, Canadá.
 
Muchas curaciones y milagros se atribuyen a su intercesión.

Vivió hasta que Jesús tenía 8 años y tenía 56 años y murió en los brazos de su amada hija, María Inmaculada.
 
Jesús, María y José asistieron a su muerte.
 
Celebramos la fiesta de Santa Ana el 26 de julio.


 

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