viernes, 5 de abril de 2019

SANTA BARBARA, ORACIÓN CONTRA ENVIDIAS, INJUSTICIAS, MAL DE OJO, TRAICIONES


Santa Bárbara es santa  patrona de mineros y artilleros. Ella también es tradicionalmente patrona cualquier otra persona que haya trabajado con cañones y explosivos.

Se la invoca contra los truenos y los rayos y todos los accidentes derivados de explosiones de pólvora. Es venerada por los católicos que enfrentan el peligro de muerte súbita y violenta en el trabajo.
 
ORACIÓN
 
Santa Bárbara poderosa,
que entre los santos estás escrita
con papel y agua bendita,
eres mi amiga y protectora,
por ello tu favor vengo a implorar.




Santa Bárbara, virgen bendita,
grandiosa de inmenso poder,
Dios te acompañe,
y tú a mí por el camino del bien.

Con tu espada vencedora líbrame del mal,
de la injusticia, de la envidia
de la traición y de los malos ojos.

Con el poder del rayo
protégeme de mis enemigos,
y permite que salga victorioso.

Con el cáliz de tu copa y el vino
mantén la fuerza de mi cuerpo
y espíritu para la dura lucha y el combate.

Recibe como ofrenda mía

manzanas y margaritas, que son señal
de que te tengo siempre presente
en mi pensamiento y en mi hogar,
y te ruego no me abandones nunca
y acudas a mi cada vez que te reclame
para defender mi fe, mi tierra,
mi familia y mis luchas;
y que al final me lleves
a la gloria donde tú gozas.

Amén.

Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.

A Santa Bárbara se le pone de ofrenda
velas de color Rojo y blanco,
y seis manzanas rojas o un ramo de margaritas
 cuando se hace limpieza de negatividad.


 
Según la leyenda cristiana, Bárbara vivió a finales del siglo III en Nicomedia, que ahora se conoce como Izmit en Turquía, y era hija de un rico hombre de negocios pagano llamado Dioscuros.

Contra la voluntad de su padre, la joven y bella mujer eligió el cristianismo y fue bautizada. Por pura ira de su dedicación a la nueva religión, odiada por su padre Dioscuros, este retuvo a Bárbara en una torre para alejarla del cristianismo. Ni el encarcelamiento ni los castigos infligidos por su padre la persuadirían contra su elección; por el contrario, fortalecieron su fe en el cristianismo.

El "San Día de Bárbara ”es el 4 de diciembre. En muchos lugares se ha mantenido la costumbre de celebrar esta festividad cortando ramitas de cerezo que se colocan en un jarrón lleno de agua cerca de la luz. Después de 21 días, exactamente en Navidad, estas ramas florecen. Antes de que se conociera el "árbol de Navidad" hace más de 100 años en el Westerwald, las ramitas de Bárbara eran consideradas como un símbolo de la Navidad, así como la decoración navideña. Con sus flores, simbolizan la luz y recuerdan a la gente que el sol de primavera, que producirá nuevas flores, no está lejos. Se pueden encontrar altares y ventanas de Santa Bárbara en casi todas las iglesias de las comunidades mineras.

 Las celebraciones de Santa Bárbara y las devociones del 4 de diciembre se han convertido en costumbres populares, especialmente en las regiones mineras. Por lo tanto, cada año, el 4 de diciembre, hay un ambiente tranquilo y solemne frente a los túneles de drenaje de las placas de cobre, cada minero agradece el año pasado sin accidentes y reza una vez más para que sea protegido por la santa.

El día de Santa Bárbara o Eid il-Burbara se celebra en el Líbano, Siria, Jordania y Palestina, Israel entre los cristianos árabes cada año el 4 de diciembre, en una fiesta similar a la del Halloween norteamericano. La comida tradicional para la ocasión es Burbara, un tazón de cebada hervida, semillas de granada, pasas, anís y azúcar. Pueden añadirse nueces o almendras. La creencia general entre los cristianos libaneses es que Santa Bárbara se disfrazó en numerosas ocasiones para eludir a los romanos que la perseguían.

Los artilleros militares españoles, los ingenieros de minas y los mineros también la veneran como patrona. Desfiles, misas, cenas y otras actividades se celebran en su honor.
 


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