miércoles, 10 de abril de 2019

OBATALÁ, PODEROSA ORACIÓN PARA TENER SU AYUDA Y PROTECCIÓN


Obatalá nos alienta a ser pacientes y a manejar los asuntos con calma y razón.
 
Su ashé (poder) está perfectamente encarnado en su color favorito: el blanco.
 
Siempre está vestido de blanco y todas sus ofrendas son blancas para reflejar su pureza espiritual y la frialdad de su energía.
 
El blanco es el color más sagrado en la santería porque representa a Obatalá.
 
ORACIÓN
 
Padre mío, amantísimo consejero,
poseedor de la bondad infinita,
protector de todos, hasta de los que no te conocen
y a veces nunca llegan a conocerte.
 


Padre, tal parece que todo se pone 
en contra de los más necesitados,
la salud, la suerte se aparta y los abandona,
entonces es cuando tu divina protección,
aparece, lográndose milagros desconocidos
sin saber de donde o que fuerza espiritual los provoca.

Padre nunca nos abandones
y menos a aquellos que ya no tienen fuerzas
para reponerse y rogar,
ya que aprendiste a caminar arrastrando tus pies,
tu Padre mío, que a tantos has salvado
y sufriste para conocer más de cerca el dolor
de aquellos que tu mismo creaste,
te pedimos que estés con nosotros
y nos cubras con tu manto blanco,
dándonos tu bendición.

Así lo hacemos, porque siempre estamos protegidos
y bendecidos por ti Padre nuestro.

Tu presencia, más que bondad y sabiduría,
representa la paz celestial, la calma espiritual y descanso.

Tu vestidura blanca es la pureza espiritual,
paz universal, unión familiar.

Padre, compréndenos
y no permitas que tus atributos se aparten de nosotros,
tus criaturas de Fe.

Tampoco nos olvides,
que nosotros jamás te olvidaremos.

Maferefún a Obatalá todos los días de mi vida.
 
Ashé.
 

Obatalá es el mayor de los orishas en santería y el rey de la religión en orun (el cielo). Él es también el padre de muchos de los orishas y, como tal, recibe un gran respeto y deferencia por parte de los otros orishas en asuntos de gran importancia.
 
También actúa como el "árbitro" o juez cuando los orishas se pelean, trabajando para restaurar y preservar la paz en todo momento.
 
Para reflejar su importante lugar  en el panteón Lukumí , el santuario de Obatalá siempre se coloca más alto que cualquier otro orisha en la casa.
 
Obatalá es el dueño de todas las cabezas, porque se dice que moldeó los cuerpos de los humanos antes de que Olodumare les diera vida. Como tal, Obatalá protege a todas las personas y actúa como tutor para aquellos que aún no saben quién es su orisha de cabeza.
 
Cuando los olorishas asisten a las ceremonias, usan ropa blanca como vestiduras sagradas y para rodearse de la energía protectora de Obatalá.
 
Los Iyawos (nuevos iniciados) en la santería deben usar ropa blanca de pies a cabeza durante un año por la misma razón: como símbolo de pureza y como protección energética contra el osogbo.
 
Obatalá junto con Ochún, Yemanyá y Changó es uno de los cuatro orishas de cabeza que cada olorisha recibe en su iniciación de kariocha.
 
Obatalá es el único orisha en que la mitad de sus caminos son femeninos y la mitad masculinos. Por ello, Obatalá trasciende el género, lo que demuestra aún más su capacidad para actuar imparcialmente en orun (cielo) y con los orishas.
 
Si alguna vez hay un debate sobre quién es el orisha guardián de una persona, pueden iniciarse de manera segura con Obatalá, ya que él es el dueño de todas las cabezas.
 
Obatalá se representa frecuentemente como un anciano, con la cabeza llena de cabello blanco, vestido con túnicas blancas.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog