Con respecto al Brazo del Señor, el Salmo 93: 1, explica lo que significa el brazo:
“El Señor reina, Él está vestido con majestad; el Señor está vestido, se ha ceñido con fuerza..."
El Brazo del Señor se refiere a su fuerza y capacidad para lograr lo que Él quiera hacer. En otras palabras, al referirse a Jesús como "el brazo" significa su naturaleza omnipotente y proactiva.
ORACIÓN
Brazo Poderoso de Dios
aquí vengo con la fe de mi alma cristiana
a buscar consuelo en una situación tan difícil,
para alguien a quien quiero.
Su agonía es la mía ¡no me desampares!
Que las puertas que quieras abrir en mi camino
sean abiertas por tu Brazo Todopoderoso,
que las cierre para conseguir
esa tranquilidad que tanto ansío.
Aquí, ante tu imagen a tus plantas,
dejo la necesidad de mi súplica;
la que hace un corazón afligido por el destino de:
(Decir aquí el nombre de persona
que necesita ayuda)
que se siente vencido ya en toda lucha...
y no puede combatir.
Si tu Brazo Todopoderoso no le sostiene,
sucumbirá por falta de fuerza de la razón humana.
Brazo Todopoderoso asísteme,
ampara a quien quiero
y entrégame la solución
de todos sus problemas.
Así sea.
Otro verso explica por qué uno de los nombres de Jesús es El brazo del Señor, es Juan 14:13, que declara:
“Si pides algo en mi nombre, lo haré”.
Recuerda, cuando Jesús nos enseñó a orar, Mateo dijo: “ora al Padre”. Luego dijo: “Lo haré”. Jesús es el brazo del Señor. Él es el que hace las cosas.
Entender que Jesús es llamado el Brazo del Señor nos ayuda a entender más la plenitud de las palabras de Juan 3:16:
"Tanto amó Dios al mundo que dio a su único Hijo para que todo aquel que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna".
El único Hijo del Padre es el Señor Jesucristo, que es el Brazo del Señor o Brazo de Dios, ya que la Trinidad es una unidad cuyo concilio determinado se completa con una Unidad en la que el Padre es el Planificador; Jesús, el Ejecutor de la voluntad o plan; El Espíritu Santo, el poder que hace posible completar el plan determinado de Dios. (Ver Ef. 1: 4-12, que revela en el versículo 11 que Dios está "operando todas las cosas de acuerdo con el consejo de su voluntad".
El Señor Jesucristo es el Brazo del Señor, y debido a esto, Él es la Vid que produce el fruto del reino a través de ramas rendidas. El Brazo de Dios siempre cumple la voluntad de Dios.
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