Esta oración debe ser rezada
sosteniendo la Cruz de Caravaca
con la mano derecha.
He aquí el santo madero de la Cruz ,
huid cosas adversas,
vencedlas también Vos
Señor Nuestro Jesucristo,
Señor Nuestro Jesucristo,
Hijo de Dios Omnipotente,
Emperador del mundo,
de la tribu de Judá
y del reino de David .
Bendito sea el Padre, el Hijo
y el Espíritu Santo.
Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Cristo.
Roguemos a Cristo para que nos auxilie
y su nombre pronto nos auxiliará.
Señor, escucha mi oración
y que mi clamor llegue hasta ti.
Que el Señor sea con todos nosotros.
Oremos.
Omnipotente y eterno Dios
que por medio de la confesión
de la verdadera fe,
diste a conocer a tus siervos
tu gloriosa y eterna Trinidad
para que pudieran adorar
tu potente majestad en Unidad,
haced que seamos firmes en esa misma fe
para que venzamos todas las adversidades.
Señor protege a tus siervos en larga paz
y que la beatísima siempre Virgen María
nos ampare y nos libre de todo peligro
y de caer en poder de nuestros enemigos.
Quered Señor que vuestra Santa Faz
se vea libre de todos los peligros.
Atiende Señor los ruegos que te dirigimos,
y te suplicamos calmes nuestras tribulaciones
que justamente nos afligen por nuestros pecados
y así podamos sentir
tu previsora misericordia y clemencia.
Dignaos Señor Dios nuestro,
conservar los cuatro puntos cardinales de la tierra
para que experimentemos el auxilio
de crecer espiritualmente
por Jesucristo nuestro Señor.
Así sea.
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