Esta oración está indicada cuando percibimos que hay negatividad o que suceden "cosas" en nuestra casa, en nuestro entorno, que no son normales, que todo va mal y no sabemos como romper esa "mala racha" de la que no conseguimos salir, es más, que parece que cuanto más intentamos mejorar, lo que sucede es lo contrario y más se cierran todos los caminos por los que intentamos buscar soluciones.
En la casa al igual que en las personas, la negatividad se va acumulando. Curiosamente y sin que sepamos porqué, los rincones son los lugares en los que si pasamos un péndulo, muestran ser los sitios más afectados. Estas malas vibraciones pueden provenir de nosotros mismos, que al estar en un estado psicológico negativo, soltamos estas malas vibras en nuestro "lugar seguro" o también pueden venir de malas intenciones o pensamientos de personas exteriores a nuestro circulo familiar, o incluso de presencias espirituales dañinas.
Alguna vez quizá habrás notado que desde el momento que te ha visitado una persona se ha producido "algo" que ha hecho cambiar el estado de tu entorno y ha comenzado a ir todo mal. Es el momento de ponerte en marcha y hacer alguna limpia, aunque sea pequeña, para liberar el hogar de esas malas vibras.
Algo que resulta muy efectivo es "rodar un coco" por la casa. pásalo por el suelo, por encima de los muebles, por los rincones... el coco irá absorbiendo la negatividad que haya. Cuando termines, lo metes en una bolsa de plástico y bien cerrado lo tiras a la basura.
A continuación haz la siguiente oración, y si puedes conseguir un poco de agua bendita de una iglesia o bendecirla tu mismo, pulveriza un poco por las habitaciones de tu hogar. También es muy efectivo hacer un cocimiento con hierbas medicinales, como menta, ruda, romero... y pulverizarlo por la casa a modo de ambientador.
Repite esto una vez cada dos o tres días hasta que poco a poco vayas notando que todo vuelve a la normalidad.
ORACIÓN
Padre de infinita bondad,
estoy consagrándote mi casa,
este lugar en que vivo junto a mis familiares.
Muchas casas se tornan un lugar de peleas,
de disputas por herencias,
de deudas financieras,
llantos y sufrimientos.
Algunas se transforman en un lugar de odio,
venganza, robos, tráficos de drogas,
falta de respeto, enfermedades graves,
enfermedades psicológicas, agresividad.
A veces, mientras la casa es construida,
alguien, por los más diversos motivos,
maldice a los dueños
o a los materiales de construcción usados.
Eso no es bueno para el lugar en que vivimos.
Por eso te pido, Señor,
retira todo eso de mi hogar.
Si el terreno, en el cual está la casa,
Si el terreno, en el cual está la casa,
fue motivo de disputas judiciales
y herencias mal resueltas,
que puede haber generado muertes,
accidentes, violencias y agresividad,
te pido Señor que nos bendigas
y apartes de nosotros todo ese mal.
Sé que el enemigo
se aprovecha de esas situaciones
para instalar su cuartel general,
pero también sé que Tú tienes el poder
de expulsar de aquí todo mal.
Por eso, pido que el demonio
vaya directamente a tus pies
y no regrese más a esta casa.
Hoy tomé la decisión
Hoy tomé la decisión
de consagrar esta casa a Ti.
Te pido que, así como fuiste
a la casa de los novios de Canaán de Galilea
y realizaste allí tu primer milagro,
vengas hoy a mi casa y expulses
todo mal que pueda estar arraigado
y las posibles maldiciones impregnadas en ella.
Por favor, Cristo Señor,
Por favor, Cristo Señor,
expulsa ahora, con tu poder,
todo mal, toda falsa enfermedad,
espíritu de separación, adulterio,
de problemas financieros,
los espíritus malignos de agresividad,
de desobediencia, de bloqueos afectivos y familiares,
toda y cualquier consagración,
hechizo o invocación de muertos,
simpatías o uso de cristales,
todo tipo de barullo:
(cite aquí las incomodidades que perturban su hogar).
Que esos males sean expulsados, ahora,
Que esos males sean expulsados, ahora,
de este lugar, en nombre de Jesús,
y que no regresen nunca más,
pues esta casa ahora pertenece a Dios
y está consagrada a Él.
Señor, te pido, expulsa de aquí
Señor, te pido, expulsa de aquí
toda agresividad entre hermanos,
toda discordia, falta de respeto
y violencia entre padres e hijos,
entre el matrimonio que vive aquí,
entre los habitantes de esta casa y los vecinos.
Que los ángeles de Dios
Que los ángeles de Dios
vengan a vivir con nosotros.
Que cada cuarta, sala, baño, cocina,
pasillo y área externa sean habitados por ellos.
Que nuestra casa sea una fortaleza,
habitada y protegida por los ángeles del Señor,
para qué toda nuestra familia
permanezca en oración,
en fidelidad de amor a Dios,
para que habite en ella la paz y la plena concordia.
¡Muchas gracias Señor,
por atender mis oraciones!
Que cada día te podamos servir,
haz que seamos siempre
agradecidos por tu bendición.
Señor esta casa te pertenece.
¡Quédate con nosotros Señor!
¡Amén!
Quisiera saber quién hizo esta oración o la implantó el primero
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