jueves, 7 de marzo de 2019

ORACIÓN AL MILAGROSO NIÑO JESÚS DE PRAGA PARA UNA PETICIÓN DESESPERADA Y URGENTE


La imagen original del Niño Jesús de Praga fue creada como un regalo de boda real de una princesa española a su primo real austriaco.
 
Es una figura esbelta y bellamente modelada, tallada en madera finamente cubierta con cera, y mide diecinueve pulgadas de alto, con el pie izquierdo apenas visible bajo una larga túnica blanca.
 
La mano izquierda rodea un globo en miniatura, coronado por una cruz, que significa el reinado mundial del Niño Jesús.
 
La mano derecha se extiende en bendición con los primeros dos dedos levantados para simbolizar las dos naturalezas de Cristo, mientras que el pulgar doblado y los últimos dos dedos se tocan entre sí y representan la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en el misterio de la Santísima Trinidad.
 
ORACIÓN AL NIÑO JESÚS DE PRAGA
 
¡Oh, mi santo Niño Jesús de Praga!
 
Yo recurro hoy a ti, con toda mi fe,
y te ruego que por la intercesión
de tu Santísima Madre, la Virgen María,
me asistas en esta petición,
que es de vital importancia para mi.
 



(Aquí se expresa la petición)

Creo firmemente en tu bondad infinita
 y que me socorrerás en mi súplica,
y espero muy confiado
ser asistido por tu Santa Gracia.
 
Te amo con todo mi corazón
y con todas las fuerzas de mi alma.

Me arrepiento sinceramente
de todos los pecados que he cometido,
y te suplico, ¡Oh, mi buen Jesús!
 que me des valor y ánimo
para triunfar en mis propósitos.
 
Hoy tomo la firme resolución
de sufrir por ti,  todas mis penalidades,
antes que volver a ofenderte.
 
De ahora en adelante deseo servirte
con amor, perseverancia y fidelidad.
 
Por el amor que te profeso, mi Divino Niño,
amaré a mi prójimo como a mi mismo.
 
Niño Todopoderoso, ¡Oh, mi buen Jesús!
te suplico de nuevo que me asistas
en esta urgente necesidad:
 
(se repite una vez más lo que se desea alcanzar)
 
Y también os pido, que me obtengáis la gracia
de que llegada mi hora,
me asistas para vivir eternamente
junto a ti, con María y José,
y con los santos Ángeles de la Corte Celestial.
 
Amén.
 
Muchos milagros han ocurrido por intercesión al Divino Infante. Durante una invasión, todos los niños de la ciudad fueron llevados a la Iglesia en busca de protección, orando al Infante, todos fueron salvos.
 
Durante casi cuatro siglos, esta promesa de protección y bendición ha inspirado la devoción y el amor del Niño Jesús de Praga.

Su hogar se encuentra en la ciudad de Praga, que es la capital de la República Checa.
 
La estatua original ha sido restaurada y conservada en la iglesia carmelita de Nuestra Señora de la Victoria. La Iglesia fue devuelta a los Carmelitas después de la caída del comunismo.
 
La estatua proporciona una elevación espiritual a millones de personas que han adoptado el llamado del Santo Infante a la humildad, la sencillez y la sinceridad y a volverse pequeños para volverse grandes y agradables ante Cristo Rey.
 
 
 

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