sábado, 16 de marzo de 2019

A SAN MIGUEL ARCÁNGEL ORACIÓN DE PROTECCIÓN CONTRA ESPÍRITUS MALIGNOS



¿Quién es el arcángel Miguel?

El Arcángel Miguel, también conocido como San Miguel, es considerado el líder de los ejércitos celestiales.
 
En la iconografía, se le representa como un hombre alto y guapo, con armadura, sosteniendo una espada en su mano para derrotar al dragón que simboliza el mal.
 
El lucha contra las fuerzas del mal. Además, él es el santo patrono protector de la policía.
 
ORACIÓN
 
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla;
sé nuestro amparo
contra la perversidad
y las asechanzas del demonio.
 
Reprímalo Dios,
pedimos suplicantes;
y tú, Príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno,
con el divino poder,
a Satanás y a los demás espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.



Glorioso Arcángel Miguel,
sé mi protector y guía.
 
No permitas que sucumba
a las asechanzas del maligno,
y que caiga en sus redes maliciosas,
aleja a mis enemigos
y alértame de los peligros
que en mi vida se presenten.
 
Vela por mi, Arcángel de Dios,
e intercede ante Dios Nuestro Señor
por la salvación de mi alma.
 
A ti me encomiendo en este día,
y a ti suplico mi guardia y custodia.
 
Amén.


Ya que la misión del Arcángel Miguel es liberar a la tierra de todas las fuerzas negativas que nos impiden individual y colectivamente avanzar en la luz, con su espada, corta los lazos del miedo y persigue a los espíritus malignos. Todos podemos pedir ayuda al Arcángel Miguel

Hay muchos testimonios de su intervención en todo el mundo.

¿Cómo podemos reconocer su presencia?

Cuando aparece, podemos ver destellos de luz o azul o púrpura. Pero también puedes sentir su presencia por un fuerte sentimiento de calidez.

También puedes pedirle que te salude y observe. Ya sea mostrando un arco iris o cayendo
pequeñas plumas frente a ti, el buscará la manera de que puedas presentir que está junto a ti.
 
¿Es necesario llamarle para poder obtener su ayuda?

Cuando uno se encuentra en una situación delicada, a veces se queja de no haber sido ayudado por un poder celestial. ¿Pero estábamos pensando en pedir ayuda? La mayoría de las veces no.
 
Es necesario pedir ayuda, pero es cuestión de cada uno hacerlo o no. Depende de nosotros solicitar su presencia y ayuda si lo deseamos. La única excepción de esta regla sería cuando nuestra vida esté en peligro y aún no haya llegado el momento de que abandonemos este mundo.


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